EL PAYASO R

                                                       
El payaso R llegó al País de las Letras con el circo. Es simpático, muy ruidoso y disfruta imitando las motos de carrera cuando van a toda potencia.

El rey de los gigantes, el mago Catapún, envió a sus gigantes con sacos llenos de ratas al País de las Letras para que las soltaran por la noche. Había ratas por todos sitios.
Los reyes pidieron ayuda a todos los habitantes del país. El payaso R se acordó del cuento del Flautista de Hamelín y quiso hacer lo mismo, en vez de flauta empleó queso para acabar con las ratas.

Fue echando trozos de queso por la calle. Las ratas le seguían y las casas se quedaban vacías. Cuando llegó al río, el payaso R echó queso al agua y se zambulleron en ella una tras otra.
Todo el pueblo aclamaba al payaso R y los reyes concedieron lo que les pidió: una casa con jardín y se quedaría a vivir allí con su hermano.
Sería  el encargado general de los garajes del reino y jefe de protección contra las ratas.

El payaso R le preguntó al rey U si podía acompañarle a él y a su familia. 
- De acuerdo, vendrás con nosotros de paseo, pero cuando estés entre dos personas de mi familia, no podrás gritar. Sólo podrás hacerlo cuando hables el primero.
Así cuando ponemos ROSA, RABO, RISA...puede gritar porque va el primero.
Si ponemos ARO, PERA, ORO, CARO suena suave porque va entre dos personas de la Familia Real. Si se equivoca  y en lugar de ORO grita ORRO, la Familia Real se enfada con él.